Dehang

15 Agosto 2010

Salimos pronto para coger en el puente el bus nº1 que te deja en la estación de buses. A pesar de ser pronto las calles ya estan llenas de gente, Fenghuang nunca duerme.

El autobús nos deja en la estación de buses y los que van a Dehang salen de la de trenes. No estan muy lejos y como tenemos tiempo vamos andando.

Dehang es una pequeña aldea miao con una estupenda ubicación entre montañas kársticas. La aldea en si no es gran cosa y, aunque tiene su encanto, es sobretodo un buen campamento base para realizar las diferentes rutas de senderismo que ofrece la zona.

Muchas casas ofrecen habitaciones muy básicas, pero bastante buenas comparadas con sus viviendas. Así que con eso hay que conformarse.

Vemos dos parejas de extranjeros que como nosostros estan hospedados allí, llega alguna furgoneta también con chinos que vienen a pasar unas horas.

El pueblo tiene lo suficiente para recibir al turismo pero sin sacrificar la tranquilidad que lo rodea. El alojamiento es barato pero con la comida se aprovechan más.

La tarde nos da para dar una vuelta por el pueblo y poco más, una repentina tormenta nos obliga a pasar un buen rato en la habitación.

Cuando parece que ha despejado volvemos y tomamos el sendero que sale a los valles salpicados de terrazas de cultivo y riachuelos. El plan para el dia siguiente es seguir ese mismo camino hasta la cascada de Liusha.

De repente comienza una nueva tormenta que durará hasta el dia siguiente. Las rutas tan ajustadas tienen este riesgo y hasta ese punto habiamos tenido mucha suerte con el tiempo.

16 Agosto 2010

La lluvia no cesa en toda la noche y las horas se hacen eternas dentro de la habitación. Vigilamos por la ventana los autobuses que duermen en la aldea para salir a primera hora. En cuanto amanece salimos con el primer autobús sin darle al tiempo una segunda oportunidad.

Viajamos entre la gente local que cargados con cestas se desplazan al mercado que cada dia de la semana tiene lugar en un pueblo. Cuando pasamos por allí todos se bajan y, si no es por las mochilas, hubiera sido una buena experiencia bajar y mezclarnos en ese tradicional punto de encuentro.