Ping´an

11 Agosto 2010

Hoy nos movemos hasta Ping´an, una aldea rodeada de un paisaje que tenemos muchas ganas de ver. Tras nuestro chasco de no haber llegado hasta Sapa en Vietnam, los Bancales de arroz de la Columna del Dragón son nuestra segunda oportunidad para ver esta proeza de la agricultura asiática.

Para llegar empleamos toda la mañana. Primero tomamos un bus de Yangshuo a Guilin, donde nos agobian ofreciendonos trayectos largos y caros a Longsheng. Finalmente sacamos los billetes en la taquilla de fuera de la estación.

El camino a Longshen es de 2 horas y gran parte de la carretera es de montaña. Al llegar a la pequeña estación encontramos la furgoneta que va de a Ping´an. Nos toca esperar un buen rato porque este recorrido sale a unas horas fijas, 7:40-9:20-11-13-15-17. La subida lleva casi una hora y media.

Antes de llegar al pueblo dos chicos se suben a la furgoneta para cobrar a los turistas la entrada correspondiente. Esto es habitual en los pequeños pueblos turisticos de china.

Nos dejan en la puerta de la aldea de montaña que se encuentra tras una larga cuesta. Allí los lugareños cargados con cestas a sus espaldas se ofrecen para cargar con tu equipaje.

Las mujeres de esta aldea no se cortan el pelo y tienen una larga cabellera que recogen ingeniosamente alrededor de sus cabezas.

Las casas se reparten en las laderas de las montañas y cargados con las mochilas nos vemos incapaces de recorrerlas para buscar alojamiento. Preguntamos en las primeras casas y nos conformamos con lo primero que vemos.

Ya sin las mochilas caminamos hasta los miradores que hay en la parte alta de la aldea, desde allí los perfectos bancales de arroz crean un paisaje casi irreal.

Desde el punto más alto cogemos uno de los pequeños senderos para pasear entre los bancales. Estos caminos van ofreciendo preciosas vistas.

Aunque hay turistas, es un sitio muy tranquilo y después del agobio de las ciudades agradecemos ese relax.

Con la puesta de sol el paisaje es mágico y aprovechamos hasta el último rayo de luz.