Tailandia y Vietnam

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Este verano nos planteamos hacer un gran viaje, en distancia y días. Tras planear una posible ruta por Argentina no nos salen los cálculos y tampoco nos apetece ir siendo allí invierno. Pasamos al plan B y optamos por Tailandia, al que acabamos añadiendo Vietnam.

En Febrero ya tenemos los billetes:

Madrid- Aman (Jordania)- Bagkok con Royal Jordanian
Bangkok- El Cairo- Madrid con Egiptair

Ahí empieza realmente nuestro viaje. Foros, diarios y blogs contribuyeron a lo que finalmente fué nuestra ruta.

Llegada a Bangkok

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2 de Agosto

Aterrizamos en Bkk el 2 de Agosto a las 15:30h. El aeropuerto está a 30km de la ciudad y hay varias opciones para desplazarse. Nosotros elegimos las más económica, el autobús público nº556, el cual tiene una parada cercana a Kao San. Más de una hora esperando y el autobús no pasa, al final tomamos uno a una central de autobuses donde dicen que allí podremos coger el 556. Volvemos a esperar allí y cuando por fin lo cogemos hace una primera parada en el aeropuerto...

La mujer del autobús nos indica en qué parada bajar. Estamos totalmente desorientados. Aunque no pasan de las 18:30h aquí ya es de noche.

Un chico nos indica como llegar a Kao San, incluso nos acompaña un poco, pero todavia pasará un buen rato hasta que encontremos el hotel. Cansados y estresados llegamos al New Siam II donde tenemos reservadas las primeras noches.



Nos relajamos un poquito en la piscina y salimos a cenar.



Khao San Road es una calle llena de tiendas, puestecillos, restaurantes, discotecas, hostales, cibercafés, oficinas de cambio de moneda, centros de masajes, souvenirs tailandeses, lavanderías, y por supuesto de gente.



La humedad asfixia nada más llegar, nos tardamos en probar los maravillosos "shakes", batidos de frutas con hielo picado.

Bangkok

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3 Agosto 2008

A pesar del cansancio madrugamos bastante para no desperdiciar las horas de luz. Caminando llegamos a Wat Phra Kaew, el conocido templo del Buda Esmeralda.

El templo esta protegido por una gran muralla blanca, una vez dentro nos obligan a cubrirnos las piernas para presentarnos ante la imagen del buda. A cambio de un depósito nos prestan unos pantalones y una especie de falda. Una norma no muy extricta que algunos grupos organizados no cumplían.

El templo es un gran conjunto arquitectónico de exquisita riqueza cromática y ornamental. Un reducido espacio donde recorremos doradas stupas, templos y cuidados jardines.





Los templos de intactos techos de azulejos naranjas y verdes están recubiertos de incrustados mosaicos que resplandecen bajo los rayos del sol.

Para entrar es necesario descalzarte, en la entrada existen numerosos casilleros donde dejar los zapatos.







Junto este fastuoso grupo y rodeado de elaborados jardines se encuentra el Gran Palacio, antigua residencia de monarca.



Aunque el recinto merece todo el tiempo que puedas dedicarle. Nosotros, debido a nuestro estado de deshidratación y la inexistencia de lugares donde comprar bebidas, decidimos que ya es suficiente.

Tras reponernos visitamos el Wat Pho, templo que alberga la mayor figura de Buda reclinado y el Centro Nacional de Enseñanza de Medicina Tradicional Tailandesa.

Sorprende como el gigantesco Buda encaja casi milimetricamente en el templo, sus 46 metros de base quedan casi aprisionados entre los pilares.



La figura de estuco recubierto de pan de oro ilustra en sus enormes pies el paso de Buda al Nirvana.



Junto a él otros templos exponen otras imagenes de Buda. Bajo ellas numerosas ofrendas de flores y cubos con alimentos y refrescos.

El buda es una imagen sagrada, al sentarse frente a ella se debe evitar que las puntas de los pies le apunten.En teoría tampoco debe fotografiarse...





Cercano a los templos se encuentra el laberíntico Mercado de Amuletos donde se exhiben una amplia variedad de pequeños talismanes y objetos espirituales de todo tipo.



Al llegar a Kao San probamos nuestro primer Pad Thai, un plato muy típico de fideos de arroz que los vendores ambulantes realizan de forma muy curiosa en una paellera inclinada. Lo mejor de todo es que cuesta 25THB!





Por la tarde intentamos ir a Wat Arum, templo situado a la otra orilla del Chao Phray. Tras no encontrar la parada cambiamos de planes y cogemos un taxi al famoso centro comercial MBK.

Coger un taxi en este país es toda una odisea, una dura pelea para conseguir que hagan uso del taxímetro y no te estafen con un precio cerrado. Cuesta, pero nosotros
siempre encontramos alguien que nos lo pone.

En el MBK solo conseguimos marearnos. Sin embargo David hace un gran descubrimiento, los conos del Mc Donalds! Aquí los bañan en chocolate y tan solo cuestan 12THB.

Para terminar el día tomamos otro taxi al mercado nocturno de "Suam Lum". Recorremos la gran variedad de puestos sin mucho ánimo de comprar, buscando en cambio algun vendedor de comida.



Acabamos cenando en un restaurante que no podemos recomendar.

4 Agosto 2008

Segundo intento de llegar a Wat Arum. Hoy vemos las cosas más claras. El barco no para directamente en el templo, tienes que bajar en una parada que esta justo enfrente y allí coger un ferry que cruza el río.

El templo representa ,junto con Wat Phra Kaew y Wat Pho, el sagrado triunvirato de la historia de la ciudad. Desde la distancia no se perciben bien los mosaicos florales hechos con porcelana china.



Cuando llegamos apenas hay gente, lo que nos permite ver el templo tranquilamente. Las escaleras que permiten subir a lo alto del monumento son un gran inconveniente para mi...



Subo hasta la mitad desde donde espero, viendo las vistas de las orillas del río, a que David recorra el peor tramo.



De vuelta al embarcadero nos ofrecen excursiones por los canales del río llamados "Klongs". Nosotros preferimos negociar directamente con uno de los barqueros. Tras un largo regateo conseguimos un paseo de dos horas por 1300THB.





Solos, en una gran barca, disfrutamos de la brisa que nos alivia un poco el sofocante bochorno. Un paseo lleno de contrastes entre coloridos templos, importantes mansiones y la pobreza de la mayoria de las casas.





Hacemos dos altos en el camino para visitar una plantación de orquideas típicas que florecen allí y para dar de comer a unos peces.



Regresamos a la zona del hotel a comer. Ya conocemos los puestos y comemos bien y barato.





Tras comer regresamos al hotel a por el equipaje. Mañana visitaremos el Parque Nacional de Erawan, en la provincia de Kanchanaburi hasta donde nos desplazamos hoy.

Kanchanaburi

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Kanchanaburi esta a 130km de Bangkok, llegamos en bus tras 2,5h de viaje.

Tenemos reservado el hotel así que buscamos un taxi. Aquí nos ocurre una gran anecdota. Un hombrecillo con una bici y un carro monoplaza enganchado se ofrece a llevarnos por muy poco dinero. Ante la insistencia del hombre accedemos y nos medio montamos los dos y las dos mochilacas. Bueno, la gente por la calle andaba más deprisa que nosotros, le temblaban las piernas al pedalear y sudaba horrores. Nos daba lástima pero tampoco nos paracía bien bajarnos, así que al llegar le dimos más dinero del acordado. Y lo sorprendente fue que se puso a regañar, que era muy poco!

De esa peculiar forma llegamos a "Apple´s House". Un alojamiento muy tranqulilo de modestas cabañas de bambú.




Salimos a dar un paseo. Es curioso ver como todas las casas en tailandia tienen su "casa de los espíritus" para que vivan allí las almas y no en el hogar familiar. Además para que esten cómodos y asegurarse su permanencia les ponen comida, bebidas, incienso... Su forma habitual es la de un templo sobre un alto pedestal.



Cenamos en el pintoresco restaurante del hotel, una sopita tai que se hace esperar.



6 Agosto 2008

El Parque Nacional de Erawan es el más visitado de Tailandia, situado en un bosque selvático alberga siete niveles de cascadas .
Para llegar hay que tomar un bus en una avenida principal cercana al hotel. Contando que el trayecto dura 1,5 horas, madrugamos para no llegar muy tarde.



El destartalado autobús nos deja en el centro de visitantes. Apenas hay gente. Desde allí iniciamos el camino de 700m hacia el primer salto de agua.



Los estanques que se forman bajo las cascadas son de un azul intenso y esta permitido el baño.



Los senderos son, a veces, empinados y resbaladizos, y otros simplemente desaparecen. Las botas de treking son de gran ayuda. Sin embargo el mérito era para los valientes que subían en chanclas de playa.
La intermitente lluvia que nos acompaña durante la ascensión nos alivia el asfixiante calor. En el el quinto nivel de agua se encuentra el estanque más apropiado para el baño y David no deja pasar la oportunidad. Aunque yo no me animo, no se baña solo, gran cantidad de pececillos le mordisquean el cuerpo en esas cristalinas aguas.



Cuando regresamos a la entrada aprovechamos la espera de la salida del autobús para comer en uno de los económicos restaurantes. El viaje de regreso nos repone de la gran caminata, el viajar con las puertas abiertas resulta una genial idea.



Recogemos las mochilas del hostal y llegamos a la estación en moto-taxi.



En la estación compramos el billete y nos indican el andén, al llegar un hombre nos indica el autobús y le hacemos caso. Fallo y gordo. Es cierto el autobús va a Bangkok, pero antes hace mil paradas. Tras 3,5 horas llegamos a una clandestina estación de Bkk, desesperaados tomamos un taxi al New Siam donde nos espera la piscina. Cenamos en Kao San; Pad Thai, rollitos, shake y pieza de piña.

De vuelta a Bangkok

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7 Agosto 2008

Hoy sale un día gris y lo será en más de un sentido. A las 18.25h sale nuestro vuelo a Hanoi, Vietnam, donde pasaremos una semana.
Nos levantamos pronto como siempre para aprovechar la mañana. Acudimos, como todos los días, al Seven Eleven a por nuestro desayuno. Aquí los hay por todas partes.



Tomamos el barco en el embarcadero cercano al hotel. Bajamos en una parada que segun el mapa esta cercana al Parque Dusit. Bangkok es inmenso y las distancias son mayores de lo que parecen en el mapa.

Tras un paseo entramos al parque gratuito presentando la entrada de Wat Phra Kaew. El recinto alberga cuidados jardines y distintos museos. Visitamos el "Museo del Elefante Real" y el "Museo de Indumentaria Antigua", ambos gratuitos.
La gran atracción del parque es la "Mansión Vimanmek", la cual fué palacio real en los primeros años del siglo XX. Es el edificio más grande del mundo construido en madera de teca.



La entrada al recinto es rigurosa, nos hacen descalzarnos, taparnos como en los templos y nos prohiben la mochila y la cámara. La visita es guiada.

A la salida nos despedimos del parque y nos encaminamos al atípico templo Benchamabophit construido con mármol blanco.

Por las calles de la ciudad encontramos numerosas estructuras que ensalzan la figura del rey. Y es que los tailandeses tienen dos devociones, la monarquía y la religión. Cuando es el cumpleaños del rey todos lo celebran vistiéndose de amarillo durante una semana, ya que este color es el preferido del monarca.



El Wat Benchamabophit es uno de los que más nos gustó.







Para regresar al hotel cogemos nuestro primer tuc-tuc. Hasta ahora hemos preferido viajar con taximetro pero es obligado subir al menos una vez en este peculiar transporte.



A la hora prevista tomamos el vuelo de Airasia. La duración del vuelo es de 2 horas. Tras 1,5h de viaje se forma un revuelo entre los pasajeros, hablando todos en tailandes no conseguimos enterarnos de lo que ocurre. La chica que viaja junto a nosotros nos informa, en inglés, que el avión ,debido un fuerte temporal, regresa a Bangkok. No nos lo podemos creer.

A la llegada formamos un gran escandalo ante el personal de la compañía, cada uno en un idioma exigimos explicaciones. Buscamos apoyo en dos hombres españoles del vuelo que ni siquiera se habian dado cuenta de que estabamos otra vez en Bangkok, acabamos ayudandoles nosotros a ellos...

La compañía se limita a buscarnos un hotel que debemos pagar nosotros, tomaremos un nuevo vuelo a las 11:45h del día siguiente. Reventados llegamos al que fué el hotel más caro y decente de todo el viaje, el cual solo disfrutamos las horas de sueño.

LLegada a Hanoi

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(inclusión en el viaje a Tailandia)



08 Agosto 2008

LLegamos temprano al aeropuerto. Allí nos encontramos con un chico americano, del vuelo de ayer, que decidió pasar la noche en el aeropuerto. Conoce muy bien indochina y durante el trayecto nos cuenta muchas experiencias.

Aterrizamos en Hanoi y tomamos una furgoneta al barrio antiguo de la ciudad. Vamos directamente a la "agencia Vega-Travel" que ya tenía contactada para resolver el tema de las excursiones. Allí planeamos los días para ir a la famosa Bahía de Halong y Sapa, para conocer las tribus de las montañas del noreste de Vietnam y sus preciosas terrazas de arroz.

Estando en la agencia llegan un grupo de españoles que nos advierten de que no hay disponibilidad en los hoteles económicos, aunque ellos tras ver varios han encontrado un bastante decente. Decidimos ir con ellos a ver si también hay hueco para nosotros. En el "Hanoi Spirit House" nos enseñan dos habitaciones y, a pesar de que son bastante descuidadas, acabamos quedandonos con una. Son las 5 de la tarde y ni siquiera hemos comido.

Hanoi no te deja indiferente. El caos se apodera de sus estrechas calles, las cuales estan colapsadas por motos, bicis y excasos coches. Las aceras estan llenas de tiendas, tenderetes de comida y motos aparcadas, resultando imposible caminar por ellas. Solo te queda jugarte la vida deambulando entre el desordenado tráfico.



A pesar del bullicio nos gusta pasear por sus calles, empaparnos del ambiente de la ciudad.

Los puestos callejeros de comida que inundan las aceras cargan el ambiente de diferentes olores. "Restaurantes" de plato único que allí mismo puedes degustar en las bajitas mesas y taburetes que rodean a la propietaria.

Para cenar elegimos uno donde preparan "Pho", sopa típica que los vietnamitas comen a cualquier hora del día. Hay dos variedades de pollo "pho ga" y de ternera "pho bo".



Está rico pero resulta todo un arte acarbartelo, los palillos no son tarea fácil...



Un breve paseo hasta un supermercado, para comprar el desayuno del día siguiente, es suficiente para bajar la cena antes de irnos a dormir. Mañana nos espera la gran maravilla natural, la Bahía de Halong.