Puebla y Oaxaca

Con motivo de la boda del hermano de David con Claudia este verano viajamos un mes a México. Planeamos los primeros 15 días a nuestro aire y el resto visitamos algunas ciudades con el grupo de amigos y familiares que nos reunimos para la celebración.

Confeccionar la ruta no resulta fácil, es un país muy grande y con muchas cosas de interés. Nuestra principal atención es visitar el estado Chiapas, también Oaxaca y Yucatán/Quintana Roo. En base a eso añadimos los demás destinos para crear un recorrido de 15 días y más de 2000km que deshacemos en avión.



Tomamos el avión internacional Valencia-Paris-Ciudad de México de Air France, y todo muy bien.

Nos dan la bienvenida Claudia, su hermano y unos familiares con una agradable cena mexicana que inaguramos con tequila.



Probamos el rico "pozole", una sopa típica cuya peculariadad son unos granos de un tipo especial de maíz llamado cacahuazintle, al centro se comparten platos de lechuga, cebolla rábano, oreganos y salsa de chiles para añadir al gusto.



Puebla

Tras recibir consejos sobre el país, iniciamos nuestro recorrido de 2 horas hacia Puebla con un autobús de Estrella Roja (184MXN/pers).



Los autobuses de primera están muy bien, controlan el equipaje del maletero etiquetádolo y dándote un resguardo, incluso en muchos te pasan un detector de metales.

La estación de autobuses "4 Poniente" no esta muy lejos de centro, caminando 15 min. llegamos al zócalo, así se denomina en México a la plaza principal de las ciudades.

Nos alojamos en el Hotel Teresita (250MXN/noche). Está muy céntrico y la habitación es muy correcta.



Este es el único hotel que traemos reservado de España. La mayoria de los alojamientos económicos no tienen web así que decidimos no arriesgarnos, aunque sí nos llevamos una lista con los recomendados en los foros. Al llegar a cada ciudad preguntamos en dos o tres hoteles, vemos sus habitaciones y elegimos.

El centro de Puebla es muy dinámico y concurrido, es fin de semana y en el arbolado zocalo hay espectáculos de payasos para niños.




Degustamos el mole poblano en la "Fonda de Santa Clara". Esta especialidad culinaria de la ciudad consiste principalmente en una intensa salsa de compleja elaboración acompañada de pollo.



Oaxaca

La empresa de autobuses ADO conecta los principales destinos del sur de México y con ellos realizamos la mayoria de los traslados. No hay problemas de plazas pero conviene sacar los billetes con al menos un día de antelación.

Tras 5 horas de trayecto llegamos a la CAPU, central de autobuses de Oaxaca. Elegimos la "Posada casa de la tía"(350MXN) entre todas las que vemos.



Oaxaca tiene una gran riqueza arquitectónica, de aspecto colonial y coloridas fachadas.





Pero la mejor forma de empaparse de la vida oaxaqueña es visitar sus mercados. Los tianguis "Benito Juarez" y "20 de Noviembre" tienen mucha vida y grandes tradiciones. El primero vende gran variedad de artículos y el segundo solo comida. Allí se pueden ver productos típicos como los chapulines (saltamontes) y gusanos de maguey. Entre las diversas secciones llama la atención un corredor abarrotado de humo y gente dedicado a la venta de carnes para asar en el mismo lugar.

Por la noche hay también mercado en el zócalo, un buen sitio para comerse unos económicos tacos y un rico elote, mazorca de maiz que aquí hacen hervida y después cubren con mayonesa, queso rayado y chile.

Pueblos de OAXACA

La zona arqueológica de Monte Albán (102MXN/pers) está a tan solo 10km de Oaxaca pero la carretera es bastante mala. Para ir tomamos una de las combis que salen del Hotel Riviera del Ángel.

Monte Albán se encuentra en la cima de un cerro solitario situado en el centro del valle de Oaxaca, desde allí se dominan unas increibles vistas.




El conjunto monumental se organiza en torno a una gran plaza central con dos plataformas piramidales que en su día sostuvieron edificaciones.



A la salida venden nieves de leche quemada y tuna(fruto del nopal), una especie de helado de agua de textura granizada.Riquísimas



Para visitar los pueblos más distantes de la ciudad de Oaxaca contratamos una excursión en "Turísticos Marfil" (180MXN/pers). Hay transporte público para acceder a ellos pero hacen falta varias conexiones y tiempo, verlos todos en un día de esta forma es difícil.

En el Tule paramos para ver el árbol con el diámetro de tronco más grande del mundo, un ahuehuete con un perímetro de aproximadamente 42 metros.



Teotitlán del Valle es un pueblo tejedor repleto de talleres de técnicas y procesos sumamente rudimentarios que se transmiten de generación en generación. Visitamos una de las casas donde nos muestran su técnica, como cepillan la lana, la ordenan y colorean con tintes naturales que se obtienen de plantas e insectos como la grana cochinilla. Grandes telares tradicionales les permiten hacer grandes piezas de elaborada creación.




Para llegar a Hierve el Agua recorremos una angosta carretera que nos lleva al privilegiado luegar donde se encuentran estas peculiares cascadas pétreas.

Este agua que emana del suelo tiene un alto contenido en minerales de calcio y carbono, tanto que al salir genera burbujas dando la apariencia que es agua hirviendo. Estas sales a su vez se acumulan generando este increible paisaje.






La comida no viene incluida en el tour. Nos llevan a un restaurante-buffet situado en la carretera donde no hay más opciones para comer obligandonos de esta forma a gastarnos los 148MXN que vale el menú.

Las ruinas de Mitla son un conjunto muy reducido que no vale la pena visitar si no viene de paso.

Visitamos una fábrica de mezcal, una bebida alcohólica originaria del estado de Oaxaca. Nos explican su proceso de obtención y nos dan a probar diferentes tipos. aaaggg!! está fortísimo!!!

CHIAPAS. San Cristobal y alrededores

Desde Oaxaca viajamos 11 horas de autobus (460MXN/pers) hasta llegar a San Cristobal de las Casas, la ciudad más bonita y turística del estado de Chiapas.

Hacer este trayecto de noche es la mejor opción para desplazarse sin perder tiempo y además te ahorras una noche de hotel, con un poco de suerte puedes dormir bastante...

San Cristobal es una tradicional ciudad colonial que con el tiempo ha sabido conservar este carácter que la hace tan pintoresca.




Los cerros de Guadalupe y San Cristobal son excelentes miradores de la ciudad, conviene subir las empinadas escaleras para disfrutar las vistas.




La temperatura aquí es más bien fría y nos pilla bastante desprevenidos. Creo que somos de los pocos que van con sandalias y pantalón corto...

Dormimos en el hostal "El rincón de los Camellos"(200MXN/noche) en la céntrica calle Real de Guadalupe. Muy recomendable.




Los desayunos en México son realmente baratos si no eres muy exigente. En cualquier esquina puedes encontrar mujeres que esconden en sus cestas humeantes tamales y atole.

El tamal es una masa de maíz cocida al vapor, envuelta en hojas de la mazorca. Normalmente llevan un relleno de carne, vegetales o fruta. Pueden tener sabor dulce o salado.

El atole es una bebida dulce de harina de maíz, su textura es espesa y puede estar aromatizada con especias como canela o cacao.



Chiapas es uno de los estados mexicanos con mayor población indígena del país. Visitar sus mercados es la mejor forma de acercarse a sus preservadas costumbres, algunas realmente curiosas.

San Juan Chamula es la comunidad principal de los Tzotziles. Su mística iglesia y lo que acontece dentro de ella es la gran peculiaridad de esta minoría.



En su interior el humo grueso del incienso, las velas ardientes y los murmullos de los rezos llenan el aire.

No hay altar definido, el techo está adornado con telas que se descuelgan y el suelo, desprovisto de bancos, esta alfombrado de hojas de pino y finas velas que calentando su base allí han sido pegadas. Algunas figuras de santos se disponen en los laterales y frente a ellos, sentados en el suelo, los chamulas rezán a la vez que realizan rituales, les vemos sacrificar gallinas y beber coca-cola. Esta popular bebida les purifica el alma ,el eruptar les saca los malos espíritus. Increible experiencia.

Pocas imagenes se pueden encontrar de este lugar. Los chamulas piensan que las fotos les roban el alma, por lo que esta terminalmente prohibido usar la cámara. Se insiste mucho con esta precaución y cuentan que la gente que ha intentado hacerlo ha sufrido graves consecuencias.

Frente a la iglesia una gran plaza central alberga el mercado diario donde venden todo tipo de alimentos y algunos objetos cotidianos.




La vigencia de las tradiciones no solo se refleja en la fe, sino también en los trajes tradicionales que los chamulas siguen utilizando.



Visitamos también Zinacantán, una población indígena maya tsotzil. Allí no encontramos ningún mercado ni lugar destacado, simplemente paseamos por sus tranquilas calles y observamos a sus habitantes.

Para llegar a estas comunidades hay que coger unos colectivos que salen de una cochera de la calle Honduras, cerca del mercado municipal. Estas van parando improvisadamente a lo largo de todo el trayecto para dejar/recoger a los propios indígenas. No hay conexión directa entre las dos comunidades, hay que regresar a San Cristobal para tomar una nueva furgoneta.

Por nuestra experiencia si se ha de elegir uno de las dos visitas, recomendamos San Juan de Chamula.

La excursión al Cañón de Sumidero (200MXN/pers)la hacemos con la agencia "Tierra Maya"situada en la calle Real de Guadalupe, cerca del zocalo, donde se concentran la mayoría de las tour operadoras.

En furgoneta llegamos al embarcadero de Chiapa de Corzo, allí equipados con chalecos tomamos la lancha que durante dos horas nos paseará por el cañón.




Conforme nos adentramos en la garganta esta se estrecha y las paredes se alzan perdiendo casi de vista su cima. Una extraordinaria creación natural que resulta imposible transmitir con fotografías.



La relevancia del cañón del sumidero es tal que forma parte del escudo de Chiapas.

El trayecto es de ida y vuelta. El regreso es más rápido pero en la ida vamos haciendo paradas para ver de cerca cascadas y formaciones como el llamado "árbol de navidad".



Las orillas están llenas de cocodrilos de todos los tamaños. Nos acercamos también a las orillas para verlos de cerca.



Trás el paseo por el cañón nos dejan tiempo libre para visitar Chiapa de Corzo. Junto con una pareja de simpáticos mexicanos de Baja California exploramos el mercado local. Probamos el "pozol", una bebida densa a base de cacao y maíz.



Para comer elegimos un asado de carne de puerco que sirven junto con un caldo. Nos han recomendado los tamales pero es muy temprano y todavia no hay mujeres vendiendo.



Recomendamos un restaurante de comida regional chiapaneca en San Cristobal que nos encantó, Vit’s en María Adelina Flores nº20. Su acogedor comedor se situa en el patio central de una casa tradicional, el servicio es atento, la comida que pedimos (enchiladas, chilaquiles y chiles rellenos) riquísima y genial de precio (100MXN).

CHIAPAS. Palenque y Selva Lacandona

Agua Azul-Misolha -Palenque

Para ir de San Cristobal a Palenque contratamos un tour en "Otisa" porque el precio (300MXN/pers) es semejante a tomar un autobús y de camino se visitan las cascadas de Misolha y Agua Azul y las ruinas de Palenque.

El paisaje montañoso de frondosos bosques y grandes valles del trayecto compensa la mala carretera.

Las cascadas se encuentran cerca de Palenque así que recorremos la mayor distancia antes de llegar a los primeros saltos de agua, Agua Azul.

Debido a que es época de lluvias el Agua Azul es más bien marrón. Un sendero paralelo al río permite recorrer el discurso del agua, junto a él los lugareños tienen sus casas y los vemos haciendo sus faenas diarias.

En la hora y media que nos dejan, recorremos bastante camino pero la parte más bonita es el principio.




Esperamos a que salga el autobús tomando algo de fruta. Encontramos bastantes vendedores de fruta pelada en México, la pena es que la tienen a temperatura ambiente, sin hielo ni nada que la refresque un poco.



No sabemos si cuando esten azules serán más espectaculares pero a nosotros nos gustó más Misolha. Una bonita cascada de aproximadamente 30 m de altura que al caer forma una amplia poza en la que es posible bañarse.




A diferencia de la anterior no tiene recorrido y tan solo nos dejan 30 min.

Llegamos a las ruinas de Palenque a las 15.00h, el parque cierra a las 16.30h y ni siquiera hemos comido. Esto es lo que no nos gustó del tour.

La oferta para comer en la entrada es muy poca, así que decidimos no perder más tiempo y entrar directamente al complejo.



Enclavadas en un entorno natural ofrecen unas vistas preciosas, pero no es una hora apropiada para visitar el lugar, hace un calor espantoso.




Pero ya estamos aquí así que decidimos aprovechar la visita y contratamos un guía junto con un chico que viaja solo.



Como solo disponemos de una hora nos explica solo la zona de edificios principales, aunque el resto son simplemente casas y calles menos conservadas.

Si reunes gente vale la pena pagar un guía. La visita resulta mucho más enriquecedora al conocer no solo la historia de los edificios, también la vida, costumbres y creencias de la antigua civilización maya.




Incluso nos muestra los wateres que todavía se conservan con su sistema de desagüe.



Al llegar a Palenque nos quedamos con el primer hotel que vemos, el "Hotel Avenida" (200MXN/noche). Situado enfrente de la estación de autobuses es una buena opción, sobretodo porque tiene alberca (piscina)... menudo bañito nos pegamos!



Selva lacandona

En "Otisa"(en San Cristobal) también contratamos una excursión para visitar las ruinas de Yaxchilan y Bonampak (650MXN/pers). Aunque recomendamos sacarla en Palenque porque la ofrecen más barata.

El trayecto es largo, aprox. 5 horas, y la furgoneta nos recoge a la 6.00h. Coincidimos con una pareja de méxicanos y otra de Estonia.

La ruinas están escondidas en la Selva Lacandona, cerca de la frontera corrozal que separa México de Guatemala. Las de Yaxchilan no son accesibles a pié y hay que tomar una lancha para llegar a ellas por el río Usumacinta.



El recorrido en lancha es calmado y relajante. La orilla de enfrente es Guatemala, ojala tuvieramos más dias para cruzar y ver Tikal.



Las ruinas en sí no son tan espectaculares como otras pero sin duda están en un entorno diferente al resto. El hecho de llegar con una lancha por el río, rodeado por la selva tropical, le da algo de misterio que no se encuentra en los sitios grandes

Allí nos dejan 2,5h para explorar los restos arqueológicos a nuestro aire.




Yaxchilan en lengua maya significa "lugar de piedras verdes", y es así, la humedad axfixiante de la selva provoca la aparición de musgo que da color a los restos de la antigua ciudad.




Apenas hay gente visitando el complejo y aunque empezamos con el grupo viendo la gran acropolis, acabamos solos buscanso otros templos más alejados. En la soledad de la jungla donde los desconocidos sonidos nos advierten de la presencia de varios animalillos nos entra algo de yuyu...



Tanto el desayuno como la comida se incluyen en el tour. Al llegar de nuevo al embarcadero comemos en un restaurante donde hay otros grupos.

En menos de una hora llegamos a Bonampak. Para llegar a las ruinas se deben de usar las camionetas de los indios lacandones que te dejan en la entrada de la zona arqueológica.



El recinto es pequeño y se conservan pocos edificios. El gran interés de este lugar son sus conservados frescos que muestran ceremonias, rituales de los mayas y escenas de batallas.



Vale la pena subir los dificultosos peldaños de los templos para ver también la vistas que ofrecen desde arriba.