Interlaken- Lauterbrunen- Grindelwald- Beatenberg- Spiez

Nos levantamos con la ilusión de tener un buen día que nos permita subir al Jungfrau, la estación de tren más alta de Europa. Dicen que el viaje de subida es una atracción en sí, y que la cima tiene unas vistas indescriptibles. El tren cremallera se puede coger en Interlaken o en estaciones posteriores y es carísimo, por lo que hay que asegurarse un día despejado.

Diversos puntos del interlaken hay televisiones que ofrecen las vistas a tiempo real desde los picos más importantes. La pantalla cuando muestra el Jungfrau es totalmente blanca, visibilidad nula. Que rabia!

El Interlaken, situado entre los lagos Thun y Brienz, está rodeado de un increible paisaje. El pueblo en sí no tiene interés alguno, es simplemente una ciudad base para iniciar cualquier recorrido.

Desde allí, tomamos la carretera de montaña que lleva a los pueblos alpinos más conocidos, Lauterbrunnen y Grindelwald. También los últimos que puedes acceder con coche, a partir de ahí las rutas son a pie o en teleférico.

Lauterbrunnen se halla en uno de los valles en U más impresionantes de los Alpes, entre paredes rocosas gigantescas y altos picos de montaña.





Un continuo manto verde repleto de casitas de madera crea una imagen tan irreal que se asemeja una maqueta.



Su cascada urbana (Staubbachfall)cae casi 300 metros desde una pared rocosa impresionante, una de las cataratas de caída libre más grandes de Europa.





Es una maravilla encontrar en cualquier rincón coloridas flores como estos preciosos tulipanes que no estamos acostumbrados a ver.

Suiza221#

A unos 3 km de esta localidad exploramos el interior de la montaña recorriendo los los diez saltos de agua glaciares de las cataratas Trümmelbachfälle, un espectáculo natural ensordecedor.



Deshaciendo el camino para tomar otro desvio llegamos a Grindelwald, un pueblo no tan bonito como el anterior pero igualmente impresionante.



Lloviznea y nos refugiamos aprovechando para comer en un restaurante con unas vistas impagables.



Los restaurantes en Suiza son realmemte caros y la comida deja mucho que desear. Si hace buen tiempo vale la pena escoger un sitio tranquilo donde sentarse y comprar algo en el super. Los supermercados Coops y Migros son los más numerosos y los precios estan muy bien.

Con la visibilidad del día poco más pocemos hacer allí arriba, así que decidimos bajar a los lagos.

Un gran número de pueblecitos rodean estas grandes superficies de agua. Al azar decidimos explorar Beatenberg y Spiez. En realidad estas localidades sin tener nada especial que visitar lo tienen todo, preciosas casitas típicas con una vistas espectaculares.







Acabamos el día paseando y disfrutando del paisaje.



1 comentarios:

RUSTIC HOUSES dijo...

Que buenos lugares.