El Cairo

La gran urbe egipcia es nuestros último destino del viaje. La primera impresión es la final, una ciudad caótica. Resulta difícil seguirle el ritmo a esa ciudad superpoblada; de los ruidos, humos y demás incomodidades. Pero sin duda es visita obligada para visitar el museo.



Miles de restos del antiguo Egipto hacen que sea imposible verlo en un día. El tesoro funerario de Tutankamon es extraordinario y aunque no todas las salas albergan restos tan reconocibles merece la pena perderse unas horas, deambulando por sus salas anacrónicas y polvorientas, disfrutando de su aroma decadente y único.

En la estancia de estos días no contratamos visitas, únicamente incluye las pirámides. Junto con una pareja de Bilbao recorremos la ciudad en taxi. Antes de subirte a cualquiera de ellos debes de negociar el precio..

Paseamos por el barrio copto, visitamos la bonita mezquita de Alabastro y otras que no recuerdo el nombre.



El gran bazar egipcio Khan El-Khalili es de gran interés. Un laberinto de tiendas donde puedes encontrar productos de joyeria, madera, pieles, vestidos bordados y toda la riqueza oriental de especias. Goza de edificios, callejones y portales de gran valor arquitectonico que lo ha convertido en un verdadero museo islamico.
Hacemos la visita de rigor: un té con menta acompañado de una shisha en el antiguo café Fishawy, el famoso café de los espejos.



Compramos gran parte de recuerdos en la tienda de Jordi tan comentada en los foros. Esta es un punto de encuentro de españoles que acudimos allí en busca de suvenirs baratos a un precio fijo, sin problemas de idioma ni regateo. Encontrarla es bastante dificil porque está en el piso de un edificio, a nosotros nos llevó un niño.

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