Nos sentimos en el escenario de un cuento que invita a pasear con tranquilidad, disfrutando del lugar y olvidandose del tiempo.
Las exquisitas chocolaterias muestran una gran atractiva variedad de los famosos pralinés y chocolates belgas.
Al caer la noche las tenues y excasas luces de las farolas mantienen el misterio de las calles. Los cuidados restaurantes contribuyen también a crear ese ambiente con cenas entre velas y delicadas melodías.
Las decoraciones navideñas de estas fechas realzan la típica arquitectura de los edificios.
Los trenes entre las ciudades principales de Belgica salen con mucha frecuencia y en menos de una hora puedes moverte de una a otra.
De Gante a Brujas tardamos 35min. La estación no esta muy lejos del centro pero nosotros tomamos el autobús que nos indicó la propietaria del Bed&Breakfast.
B&B Ad Libitum está situado en un tranquilo barrio cercano al centro. El alojamiento está muy bien, 50€/noche con desayuno incluido. Las habitaciones son sencillas y disponen de un amplio baño compartido, todo muy limpio.
Frente al B&B está el Restaurante "In´t Nieuw Museum" (Hooistraat 42). De cierto toque ingés, las mesas se disponen junto a la parrilla donde asan la carne. Para los comedores recomendamos las "spare ribs all you can eat", te ponen un bote al lado para que vayas tirando los huesos y te sirven costillas hasta que digas basta.
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